La masturbación

La masturbación es la obtención de placer sexual mediante la autoestimulación de los órganos genitales. Es el recurso más seguro -sin riesgo de embarazo ni de enfermedades de transmisión sexual- y adecuado para lograrlo cuando no se tiene la posibilidad de mantener relaciones sexuales de pareja, pero también constituye una excelente manera de descubrir y a prender a conocer la propia sexualidad.

Masturbación femenina

La masturbación en el sexo femenino es una actividad placentera y muy saludable a todos los niveles. En mujeres de distintas edades y momentos vitales tiene diversos efectos sumamente beneficiosos más allá del puro disfrute sexual para el cuerpo de la mujer.

La masturbación en general, tanto masculina como femenina, incluye cualquier forma de procurarse placer sexual a uno mismo sin involucrar a otra persona y mediante una estimulación física.

Se calcula que un 65 % de la población de mujeres se proporciona autoplacer, aunque es difícil establecer un porcentaje real.

La masturbación en la mujer suele comenzar en la adolescencia, entre los 14 y los 16 años. Aun así, no es extraño ver a niñas pequeñas masturbándose para liberar tensiones. En estos casos nunca se debe reprimir este impulso. Si son algo mayorcitas se les puede indicar que es una actividad que se hace en privado, tal como las que hacemos en el baño o cuando nos cambiamos de ropa.

Hay algunos estudios muestran que las mujeres de edades comprendidas entre los 46 y los 55 años son las que más se masturban, y casi la mitad de ellas lo hacen a diario.

Una característica particular en la mujer es que la conducta masturbatoria parece aumentar cuando se encuentra en una relación, a pesar de que pudiera pensarse lo contrario.

Beneficios de la masturbación femenina:

La masturbación femenina tiene consecuencias positivas tanto en el plano físico como psicológico.

Dentro del plano psicológico, debemos partir del hecho de que la búsqueda de obtención de placer es uno de los objetivos naturales del organismo humano, por tanto desearlo y actuar para conseguirlo es un síntoma de salud mental. Naturalmente, la búsqueda de placer sexual se incluye en este objetivo, siendo la masturbación el modo más sencillo de conseguirlo.

De hecho, la masturbación femenina se incluye dentro de muchas terapias de pareja y terapias sexuales, debido a sus enormes beneficios.

  • Beneficios físicos de la masturbación femenina:
  • Mejora la musculatura pélvica, previniendo la incontinencia urinaria y mejorando la calidad de las relaciones sexuales.
  • Alivia las molestias menstruales, provocando desinflamación de la zona genital.
  • Ayuda en el mantenimiento de la salud genital, aumentando la lubricación natural.
  • Ayuda a mantener fuerte el sistema inmunológico, evitando infecciones por aumento de los niveles de inmunoglobulina A.
  • Evita la anorgasmia y el vaginismo, ya que mujeres que no logran orgasmos durante las relaciones sí lo van a lograr con la masturbación. El aumento de excitación ayuda a descontracturar los músculos vaginales.
  • También hay otros beneficios como que ayuda a quemar calorías y mantenerte en forma.
  • Beneficios psicológicos de la masturbación femenina:
  • Provoca una gran liberación de endorfinas, relacionadas con la sensación de felicidad
  • Mejora la capacidad para conciliar el sueño y el mantenimiento del mismo. Si te masturbas antes de dormir tu higiene del sueño se regulará con más facilidad.
  • Disminuye el estrés, mejora la relajación y previene los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad, generando sensación de bienestar.
  • Mejora la autoexploración y el aprendizaje sobre el propio cuerpo y la propia sexualidad, mantiene una actitud y predisposición positivas hacia el sexo en general y esto redunda en el funcionamiento sexual en la pareja. En otras palabras se sabe más y mejor sobre su propio cuerpo y sobre su propio sexo con todos los beneficios que esto aporta.
  • Ayuda a alcanzar el orgasmo con mayor facilidad, ya que hay un mayor conocimiento del cuerpo y una mayor predisposición psicológica para llegar a él.

¿Cómo masturbarse siendo mujer?

Las técnicas de masturbación para la mujer incluyen distintos modos de autoestimularse físicamente para obtener más y más placer hasta llegar al orgasmo.

En este sentido es importante señalar que el orgasmo es el clímax de la masturbación, pero no la masturbación en sí misma. No debemos obsesionarnos con llegar a él, pues a veces se puede obtener placer sin necesidad de llegar al final.

Dentro de la masturbación se engloban técnicas que estimulan el clítoris y otras zonas erógenas.

Tradicionalmente se ha vinculado el placer femenino a la estimulación fálica, es decir, se consideraba que la mujer obtenía más placer por medio de la penetración, por lo que muchos hombres desconocían incluso la existencia del clítoris.

A continuación vamos a ofrecerte una guía por pasos para la masturbación, para ello lo mejor es ir describiendo cómo realizar una estimulación progresiva en todo su sexo.

  1. Desliza tu dedo por el clítoris de arriba hacia abajo, de forma suave y lenta, Puedes utilizar lubricante para que los movimientos sean más fluidos. Si esta estimulación te resulta demasiado brusca, comienza acariciando tus labios mayores y menores, para pasar a las zonas que rodean al clítoris.
  2. Acaricia suavemente el centro de tu vagina con uno o dos dedos, en un recorrido más largo que el anterior y que también incluya al clítoris. Ve variando la velocidad y presión, y descubre qué te hace sentir mejor o si hay algo que te desagrada.
  3. Incluye movimientos laterales en tu clítoris y a lo largo de todas las zonas adyacentes. Déjate guiar por tu intuición y tus propias reacciones corporales, ya que cada mujer es un mundo y solo tú sabrás que es lo que te gusta cuando te tocas.
  4. Cuando el nivel de excitación ha aumentado, es posible que te apetezca continuar con movimientos circulares o golpecitos, aumentando intensidad gradualmente. También puedes frotar circularmente toda la zona de su sexo con cuatro dedos, no solo el clítoris.
  5. Justo encima de la uretra, por debajo del clítoris y antes de llegar al orificio vaginal, se encuentra el conocido como punto U, cuya estimulación para muchas mujeres es muy placentera.
  6. Estimula tu punto G, introduciendo en tu vagina los dedos corazón y anular, y dejando reposar en la vulva el índice y el meñique. Flexiona tus dedos para presionar la cara anterior de la vagina, es decir, hacia el lado del ombligo, haciendo un gesto como diciendo "ven aquí".

Otras técnicas de masturbación femenina

También existen algunas técnicas que muchas mujeres utilizan para masturbarse, y debes explorar para ver si se adaptan a ti:

  • Estimulación directa con el chorro de la ducha, sin utilizar tus dedos, o bien estimular el clítoris con el chorro mientras realizas penetración con tus dedos.
  • Juguetes sexuales: hay una gran cantidad de juguetes sexuales, como vibradores y dildos, algunos con una extensión para estimular el clítoris mientras te penetras. Actualmente son muy demandados los succionadores de clítoris, que resultan muy respetuosos con la piel porque no mantienen un contacto directo, realizando la estimulación a través de la generación de ondas.
  • Estimulación sobre la almohada, simulando que tienes relaciones con ella, o con una toalla enrollada. También puedes montarlas sobre una silla y cabalgarlas.
  • Una técnica de estimulación del clítoris de la que se habla poco, es la de tratarlo con movimientos verticales arriba y abajo, como si fuese un pene.
  • Prueba a cruzar las piernas estando acostada, manteniéndolas relajadas. Aprieta tus muslos poniendo los pies en punta para acercar más tus labios. Aprieta la vagina mientras usas tus rodillas para flexionarte un poco. No olvides acariciar con tus manos tu cuerpo
  • Desarrolla tus fantasías eróticas y dales alas. Cada mujer tiene las suyas y todas son igualmente válidas. Al fin y al cabo se trata de eso, una fantasía que nos ayudará a conseguir placer. Dentro de las más comunes pueden incluirse hacer un trío, intercambio de pareja o sexo en un lugar público. Para muchas mujeres la fantasía puede ser tener relaciones con algún conocido o estar vinculada a una situación irrealizable o mágica. No olvides acariciar tu cuerpo con la mano que tengas libres para que la masturbación sea todavía más placentera.

Mitos en torno a la masturbación en la mujer

Condenada y reprimida a lo largo de la historia, la masturbación femenina ha recibido un matiz negativo durante la mayor parte de nuestra historia.

Dentro de los tabúes y las valoraciones religiosas, se le han atribuido propiedades perjudiciales para la salud, tales como que pudiera generar daños físicos y mentales.

Son típicas las alusiones a quedarse ciega o estéril, o a volverse loca, que han mantenido reprimidas a las mujeres durante tanto tiempo. El mismo Freud consideraba que la masturbación en la edad adulta era síntoma de inmadurez.

Aunque ahora pueda parecernos extraño, hasta hace muy poco tiempo apenas se hablaba de la masturbación femenina, e incluso muchos hombres se hubiesen sentido ofendidos al saber que su pareja se masturbaba, algo así como si fuera una forma de hacerles ver que no lo estaban haciendo bien.

Ha costado años, siglos más bien, que la sociedad acepte y valore la masturbación de las personas con vagina, como algo alejado de tabúes y sentimientos de culpa.

Aun así, la masturbación se ha seguido vinculando principalmente al hombre, relegando el papel de la mujer al de receptora de placer y no tanto al de procuradora para sí misma.

Sin embargo, el peso de la historia está ahí y aún quedan muchas mujeres que no se masturban o ni siquiera saben cómo hacerlo. Esto puede ser debido a creencias religiosas, lo cual es muy respetable. En otros casos, sin embargo, el silencio y la falta de información las han llevado ahí y ahora no saben cómo afrontarlo.

En resumen, podemos decir que la masturbación en el sexo femenino ha sido la gran olvidada en la historia de la sexualidad, y que por fin, en los últimos años, ha ido adquiriendo la categoría que le corresponde dentro de las prácticas de salud básica para el cuerpo de las mujeres. Hay gran número de beneficios físicos y psicológicos y las técnicas para masturbarse pasan por la autoexploración y la creatividad, pudiendo variar el modo de masturbarse preferido para una mujer a lo largo de su vida.

Masturbación masculina

La mayoría de los hombres españoles de la generación X (nacidos en los años 60-70 del pasado siglo) con o sin pareja afirman realizar al menos una masturbación a la semana, siendo la duración media de entre 10 a 15 minutos, hasta alcanzar el clímax u orgasmo.

Además de esto, afirman que nunca han mentido respecto a sus hábitos o prácticas sexuales, ni han sentido necesidad de hacerlo.

Sin embargo un 25 % de los hombres de esta generación informa de no haber practicado este tipo de sexo en presencia de su pareja.

Los hombres algo más mayores son menos abiertos a la hora de comunicar sus hábitos sexuales o sexualidad y es sobre esa franja de edad sobre la que los profesionales centran más su atención.

De algún modo, parece que para todas las edades la masturbación masculina está más vinculada al relax, al autocuidado, a los hábitos de descanso y al sueño que a sus relaciones en pareja o que al propio placer.

La edad media de inicio de la masturbación masculina es de alrededor de los 15 años de edad. Las generaciones más jóvenes reconocen que mienten más frecuentemente respecto a su conducta masturbatoria, y debemos estar atentos a ellos y las influencias que el acceso al porno y a internet puede ocasionarles, acercándoles una visión realista y positiva de la masturbación.

Técnicas de masturbación masculina

Cuando hablamos de masturbación en las personas que tienen pene, en seguida se nos viene a la mente la estimulación desde la base hasta el glande, el típico movimiento arriba y abajo. Por supuesto, esta es la más común, pero eso no quiere decir que sea la única. ¿No lo crees? Sí, el mundo de la masturbación masculina no acaba ahí y puedes explorar bastante más, así que manos a la obra.

La temperatura es un factor muy relevante durante la masturbación masculina, y no siempre es un factor que se tenga en cuenta. Enfriar el pene con un cubito de hielo durante la masturbación manual, para posteriormente utilizar alternativamente la mano caliente y la fría, aumenta considerablemente la sensación de placer.

El uso de lubricante mejora mucho las sensaciones durante la masturbación, pero muchos hombres se olvidan de él y lo utilizan tan solo en los encuentros en pareja. Así que lubrícate a ti mismo y disfruta mucho más del placer que este producto ofrece a tus genitales y sexo.

¿Cómo masturbarse siendo hombre?

  1. En una situación en la que el pene aún no está llenándose de sangre, es decir, que se encuentra flácido, prueba a sujetar con una mano el cuerpo del pene mientras sitúas la otra sobre el glande, en la parte superior. Mueve esta mano sobre el glande de arriba hacia abajo y notarás como va aumentando la excitación y produciéndose la erección acompañada de sensaciones de placer.
  2. Continúa con la técnica clásica de mover la mano de arriba hacia abajo a lo largo de todo el pene y en sentido contrario, de la base al glande.
  3. Juega con la introducción de una pequeña variación, utilizando las dos manos en vez de una, de manera consecutiva, poniendo una detrás de la otra, de forma continuada sin permitir que el movimiento se pare sobre tu sexo.
  4. Prueba también esta otra variante al colocar ambas manos agarrando el pene, fijas a él, una arriba de la otra. Muévelas al mismo tiempo arriba y abajo y disfruta de la sensación. Ve explorando cuál de estas técnicas te resulta más placentera o combínalas según tu propia intuición.
  5. La siguiente técnica es muy interesante y menos conocida. Entrelaza tus manos y coloca el pene entre ellas. En esta posición podrás ejercer mucha presión al moverlas en sentido vertical.
  6. Suma una variante de la anterior, conocida como "la rosca", que implica mover las manos hacia los lados, al mismo tiempo que subes y bajas.
  7. Prueba con la técnica de parada y arranque. Esta técnica suele utilizarse en el tratamiento y prevención de la eyaculación precoz, y te será muy útil para retrasar la eyaculación y alcanzar orgasmos más placenteros. Su ejecución es muy sencilla. Realiza la técnica clásica, la número 2, y cuando seas consciente de que estás a punto de eyacular, para en seco cualquier movimiento o estimulación. También puede ayudarte pensar en otra cosa en ese momento, para lograr posponer el orgasmo. Una vez te hayas relajado, vuelve a comenzar el movimiento, tanto si la erección ha bajado como si no. Repite todas las veces que lo desees.
  8. Mueve tu mano girándola sobre el pene, moviéndolo sobre sí mismo, al mismo tiempo que subes y bajas.
  9. Cuando vayas a llegar al orgasmo, coge los testículos y presiónalos, sintiendo el recorrido que hace el semen por tu pene hacia el exterior. Es algo muy satisfactorio para esta zona de tus genitales.

Beneficios de la masturbación masculina

Los beneficios de la masturbación masculina son muy importantes tanto para su sexualidad como para el resto de su cuerpo, particularmente a partir de los 50 años, edad en la que mantener la actividad sexual y masturbatoria es un hábito a reforzar o a adquirir, como parte de nuestro concepto global de salud y prevención.

La masturbación es tan importante o más para la salud como hábitos que tenemos totalmente instaurados en nuestra vida diaria, tales como cepillarnos los dientes o lavarse el pelo.

Entre los beneficios más destacados de la masturbación para el hombre, se encuentran:

  • La masturbación mejora la salud genital. En particular, en edades más avanzadas, la masturbación previene la atrofia genital, que se ocasiona por a la falta de aporte sanguíneo. Un gran beneficio para tu propio sexo y tus genitales.
  • Protege contra el cáncer de próstata, ya que con la eyaculación frecuente se produce el vaciado de la glándula prostática. Según estudios recientes los hombres que se masturban más de 5 veces a la semana tienen un 30 % menos de riesgo de padecer tumores en la próstata.
  • La masturbación previene infecciones, ya que las bacterias son expulsadas al exterior durante la eyaculación. Este vaciado o limpieza de los conductos del semen previene también otro tipo de infecciones en otras zonas del cuerpo.
  • Mejora la calidad del sueño y ayuda a conciliarlo. Incluir la masturbación como parte de nuestra higiene de sueño antes de irnos a dormir, aumenta la producción de serotonina y oxitocina, las hormonas que nos ayudan a dormir placenteramente.
  • Mejora las relaciones de pareja, explorando las propias sensaciones y manteniéndote activo y con una libido alta. La incorporación de la masturbación al repertorio de conductas sexuales en pareja también resulta sano y mejora el nivel de intimidad. Y por tanto de placer al entablar relaciones íntimas con tu compañero o compañera.
  • Disminuye el estrés y mejora o previene los trastornos del estado de ánimo, como la ansiedad y la depresión
  • Mantiene alerta tu cerebro, ya que la masturbación suele asociarse a fantasías, recuerdos o imágenes particulares. La sensación de pérdida de control o atontamiento asociada al orgasmo es muy beneficiosa a nivel cerebral y psicológico.

Mitos y tabúes de la masturbación masculina

La moral y la religión han tenido mucho que decir y condicionar en todo lo referente a la masturbación en épocas pasadas recientes de nuestra trayectoria vital, por lo que muchas personas a día de hoy todavía acarrea con sus consecuencias.

Estamos hablando de generaciones que crecieron bajo la creencia de que la masturbación les haría quedarse ciegos, o que se les caería el pene y les saldrían granos,

Además de esto muchos hombres han pasado años creyendo que la masturbación podría desencadenar en ellos una eyaculación precoz o bajada de la libido o deseo sexual. Todas estas ideas preconcebidas y erróneas siguen condicionando la vida sexual de muchos hombres en la actualidad.

Tal vez uno de los mitos más extendidos es el que hace referencia a la edad. Tiende a creerse que con la edad el ser humano necesita menos de las relaciones sexuales, pero esto es completamente falso, más aún en lo que se refiere a la masturbación masculina, que resulta fundamental para la salud del hombre maduro.

Otro gran mito a desterrar, tanto en el caso de los hombres como de las mujeres, hace referencia a la creencia de que no es correcto masturbarse si se tiene pareja, o es una falta de respeto hacia nosotros si nuestra pareja lo hace. Todas estas ideas confusas han continuado manteniendo a la masturbación en un pozo oscuro, sobre todo para las personas de más de 50 años, que necesitan aprender y conocer la verdad.

Hablar sobre la masturbación, preguntar, consultar al médico y dialogas con las personas jóvenes y niños con rigor y conocimiento, es la mejor manera de proyectar una vida saludable que incluya la masturbación como parte de un concepto de salud física y psicológica integral.

Por suerte parece que ya hemos superado los miedos a contar y escuchar, de modo que, cada vez más, hablar de sexo y masturbación es natural, incluso dentro de las familias. Comprender que la masturbación forma parte de la tendencia sana y natural del ser humano por buscar placer, a la vez que resulta una actividad muy beneficiosa a nivel estrictamente médico, nos dará una visión mucho más completa y realista de la sexualidad masculina en todas sus variantes.

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